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12.12.12
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⇨ Y hubiera sido reconfortable saber, que ese fuego que sentis fuera por mi. Lastima que tanto fuego lo desperdiciaste en aquellos a los que no les importas. Derrochaste sonrisas, ante gente que rapidamente te daba vuelta la cara... Jugueteabas con aquellos quienes hablaban a tus espaldas, creias ser el centro del universo, hasta que todo se derrumbo. Yo te amaba, te ame como nadie en esta tierra pudiera amar. Esa llama que ardia sin cese no tenia comparacion, pero nunca le diste mucha importancia... A pesar de todo esfuerzo que hiciera por retenerte a mi lado, tus intereses iban mucho mas alla de mi. Mi depresion nunca llego a igualar a mi amor, una esperanza latia dentro, decia que te podias recuperar pero no paso. Nunca llego el dia que dieras vuelta y veas a ete servidor de rodillas hacia ti, velando dia y noche, siendo quien te sostenia a cada caida y cuando no habia caidas tambien. Festejandote en tus alegradias, y secando tus dolores. Pero al ver tu fuego esparcido hacia otros lados, el mio lentamente se apago, junto con cualquier esperanza de un NOSOTROS. No hubo mas que hacer. Quedaste sola. Que triste fue partir, que alegre fue no volver. Tu vejez se acercaba, y mas sola te quedabas, recibi noticias que ni tu propia madre se te pudo acercar, y en su lecho de murte solamente la fuiste a buscar. Ya era tarde bien sabras. A yo por mi parte, quien toda su vida creyo que solo valia la pena vivir por ti... Vi todo un mundo del cual reir, y alegrase dia a dia. Encontre al compañero mas fiel que nadie supo encontrar, Bruno le nombre, era hermoso, del pelaje mas brillante, negro azabache. Recorrimos lugares inimaginables, conocimos personas de esas que son dignas de admirar. En uno de los publos mas pequeños la encontre a ella, no tenia tu belleza pero tampoco tu egoismo, fue justa siempre y nunca me dejo caer, cuido de mi y yo de ella y Bruno, y lo hago feliz. Mientras tu, en tu gran palacio pierdes años, creyendo en aquellos que no creen en ti |